jueves, 7 de diciembre de 2017

De mis lazos






Nunca imaginé bello sentimiento,
orgulloso y extenso entre mis brazos.
descendiente preciosa de mis lazos
que me llora y me gime con lamento.

Dudé de mi confiado entendimiento.
Murmuré por mis miedos, a codazos.
Discutí sin tenerla en mis regazos
hasta que la abracé ¡Dios! Qué momento

Su amanecer recuerdo, fue con gana,
haciéndose rogar al rey dichoso,
por capricho al nacer, con brillo grana.

¡Ay hija de mi hija!, tan hermoso
encontrarme con dicha y orgulloso
abrazando y queriendo a mi niña Ana.














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