jueves, 2 de marzo de 2017

Silencio
















No se disfrazó en Carnaval.
Encubriendo sus tristes celos.
Nadie la reconoció con su disfraz
ni siquiera cambió de atuendo.
Quien la podía esperar
en tono carnavalesco.

Cabellos del mismo árbol
arbusto del mismo sello,
atavíos que son capaces
de imaginar sufrimiento,
distrayendo sus penurias
que volverán por supuesto.

No me dijiste que me tocaba
Tú me elegiste a dedo.
Que daño puedo haber hecho,
no es mi turno por supuesto.
¡Vienes demasiado pronto!
¿Ya no tengo aplazamiento?

Si fueras dulce y quisieras
regalarme un deseo.
Te prometo que más tarde
¡después!
Cuando pase el tiempo,
puedes venir a cobrarte
todo lo que te debo

¡Deja a ver si te entiendo!
¡Claro no serías!

Mi ruina.

Por supuesto.

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