viernes, 8 de abril de 2016

El wáter cósmico_ Solo sexo, si es posible

Viene de una entrega anterior: Catando sus órganos ocultos

El capítulo de hoy: Solo sexo si es posible




_ Los hombres sois así ¡Ariel!, en cuanto una tía ¡quien sea!, que tenga buenas ¡tetas! o sea fácil y seductora, ¡sin goma en las bragas!, y además que tenga valor y sepa pedir con su boquita ¡quiero macho! , y Os hace una caricia, lo dejáis todo para seguirla, ¡por si conseguís kiki mojado!


_ Me vas a decir Elvira, que Robert, después de lo que ha tragado, ahora de buenas a primeras se lía con la china tan solo porque lo ha puesto caliente en su tenderete de bocadillos rápidos. ¡Hay algo más que no cuentas! Te conozco bien y sé que tú; por las bravas y tan sin nada, y a huevo, aceptes los condicionantes de tu exnovio para dejarlo sin más ¿Crees que cuando te acostabas con Xili no lo sabía?, y cuando te metiste en la cama de Javier, no lo intuyó.

Aunque no supiera nada de nada del mismísimo Javier, lo imaginaba, nada más por lo que tú desprendías de todo aquello que lo vendías para que los demás lo supieran. Incluso a mí me llegaste a poner celoso.
Hasta la monja_ hizo un inciso para ver si le seguía_ Ya sabes; sor Marianela Pinote. La que viajó con nosotros desde España, me advirtió de que llevara cuidado contigo; cuando me usaras y sacaras lo que te interesaba, me dejarías.
Te repito, crees de verdad que Robert  ¿No lo imaginaba? Tan idiota le crees.
Por Dios Elvira, que no me chupo el dedo ¡coño!, estamos en el mundo de la prisa. Que lo que no nos interesa lo dejamos ir. ¡Que es lo que escondes nena!

_ Reconozco que Robert_ dijo Elvira_ quedó fuera de posibilidades, cuando me facilitaron el contrato y la empresa me designó para venir a Costa Rica, al pase de modelos. Él jamás se recicló y no admitía que yo me ausentara tanto, por lo que al marcharme a Cartago, me puso un ultimátum, que yo no rompí por tener una carta en la manga y por si no me salía bien este chocho, volver de nuevo con él.

_ Sigo sin entenderte Elvira;  veo que no quieres contarlo y lo acepto; pero no me tomes por tonto. El que rompiera contigo de esa forma, no responde a lo que has contado de su silueta y su honradez ni de su perfil.
Ser infiel hacia ti; sin medir las repercusiones posteriores y sin motivos, no me cuadra, porque sé a ciencia cierta que no es su forma de conducta. De ser así haría años que te habría dejado y ya andaría comprometido con cualquier moza de su pueblo.   
No querrás hacerme creer_ siguió acusándola en firme_,  que te engañó con Chian Lee y que tú estás dolida por ello  ¡Ya te digo que ahí me vuelves a engañar! Me es imposible creerlo_ dudó Ariel si continuar, por si tanta sinceridad, dañara la personalidad de Elvira_. Dónde está todo aquel fervor que decías te guardaba, no le veo yo persona de tener demasiados éxitos con las tías, para que te ofendiera con un acto infiel. ¡Vamos ni de broma!

_ Como le has llamado Chien Lee ¿Es que sabes cómo se llama?
_ No tía, le he puesto un nombre hipotético por no llamarla de nuevo de forma despectiva con el apelativo de “La china”

_ ¡Que te digo que es cierto!_ irrumpió con energía Elvira, malhumorada._. Todo no te lo he contado, porque sabía que no lo entenderías, pero casi es mejor que haya tomado esa decisión porque ¡yo lo he dejado!  Mejor dicho; dejé de quererle hace meses, no es un tipo para mí. Es demasiado sincero y honrado. No es un chico hecho para mí. Lo mismo que tú, que a pesar de follarme esta noche de maravilla, sé que no es lo que a ti te gusta. Lo has hecho para complacerme y lo has conseguido a pesar de que seas gay_ sin mirarle y sin detenerse en su marchamo prosiguió diciendo y confesando.

_ Me llamó hace unas semanas y me contó que había comenzado a salir con una joven del barrio.
Seis años más joven que él, de nacionalidad China, pero nacida en Badalona. Naturalmente todos ellos venidos de Hong Kong, hace unos años y afincándose en la zona de forma definitiva. La conoció en un curso de repostería que se había inscrito, para aprender un poco a defenderse en la cocina y soltarse un tanto con la gente. Salieron un par de veces y según parece se contaron el uno al otro sus vicisitudes. Lo que padecían por sus parejas, las infidelidades que Robert aguantaba y la mala suerte de haberse encariñado de una modelo de ropa “Pret a porter”. Yo le había llamado desde Cartago_, dijo convencida Elvira_ una vez salí de San José, después de fornicarme a Javier, y le conté que lo abandonaba porque ya no me ponía, se había acabado mi amor; que no me interesaba seguir detrás de un negocio familiar, sin salir del barrio, sin que nadie me conociera y desistir de la fama que comenzaba a adquirir después del éxito en América.

Robert, no insistió y me confesó que conocía mis infidelidades, que no sabía con cuantos tíos o tías; le había engañado; que le bastaba que ella le propusiera la ruptura para aceptarla de buen grado, y darle la razón a sus padres, que tanto se lo habían sentenciado, sin haberles hecho caso jamás y seguir la suerte que le impusiera yo.

No me dio pena en aquel instante. Le creí un bobo, muy poco hombre, un disparatado madrero_. Se detuvo, encendió un cigarrillo y mirándome con descaro siguió apostando_ ¡Creo que es lo mejor para él!  Yo no le quiero y no hubiera sabido serle fiel detrás del mostrador de la droguería. La Chinita, le dio lo que le hacía falta y se enamoraron.
Fue sincero conmigo, aunque jamás confesó que había dejado de quererme, después de tanta espera sabía que sería yo, la que pondría punto y final, aunque hacía tiempo, me dijo _ tenía que haberme mandado a la porra_. Así fue como discretamente aceptó que me derrumbara en los falsos brazos de mi apoderado, Francisco Xilema, que por cierto entre ellos no se podían ver.

Por lo tanto mi amigo Robert, mi ex; sin duda se ha enamorado de una rasgada de ojos. Tanto es así que como te refiero_ dictó su sentencia en tono menor, y sin agrado_ me llamó no; para confesarlo sino para darme explicaciones, y que yo le diera los parabienes; y no me preocupara por él, puesto que ya habíamos roto.
Lo hizo para expulsarme de su vida y para que lo dejáramos todo tal y como estaba antes de que partiera para Costa Rica, sin enfados.
Estaba por cierto al corriente de todos mis éxitos en la pasarela, de lo cual_ me dijo_ se alegraba, pero que no hubiera podido vivir o mejor dicho compartir vida con una persona que nunca está en casa y que solo vive para la moda y los complementos. No dijo más y acabó sin pena alguna, aquella confesión que teñía de lamento, sin rasgarse las vestiduras y quedando liberado de todos los años que le había hecho esperar.

_ Y de los idilios ocasionales con Xilema_ preguntó Ariel. Creyendo que de alguna manera Elvira; se iba a quedar con el amor de su representante, por descarte. Se refería al famoso Francesco, al italiano gerundense, su apoderado de siempre, el que la había hecho florecer como modelo. Con contratos que la llevaron por casi el mundo entero y sin compromiso cuando la llevarla a la cama y se la calzaba, cada vez que se les antojaba a ambos. Pretendiendo hacer creer al mundo que todo eran gajes del oficio.

_ Con Xili _ dijo Elvira muy altanera y con gran empaque_, siempre han sido polvos por capricho, sin compromisos. Nos entendemos en la cama y jodemos a gusto, pero después él, se va con sus guisos y yo me quedo con los míos. No nos debemos nada el uno al otro_. Matizó la modelo, con garbo_. Solo ha sido y quedó muy claro cuando empezamos con todo. Quiero decir cuando nos comenzamos a acostar juntos para pasarlo bien. Nada de amor, ni de afectos. Solo sexo y cuando fuera posible. Además, creo que es como tú, tiene tendencias homosexuales, lo cual no me molesta, porque llegados al punto igual cumple.

Por cierto_ siguió diciendo muy resuelta Elvira_ hace pocos días le llamé. Estaba en Tegucigalpa, con unos clientes bastante importantes, y me preguntó; si me había enterado del nuevo amor de Robert. Yo no le había dicho nada_, afirmó Elvira, muy convencida_, pero él se había enterado del amor que mantenían Robert y Kaón Ying _, que así es como se llama verdaderamente la Chinita.

Conocía los detalles, porque había contactado con su familia en Badalona, y  con los grandes almacenes Magic, que allí su hermana regenta una de las firmas de ropa deportiva. Ya sabes, digo regenta, pero es una franquicia de Decatlón, que lleva desde que abrió sus puertas aquella gran superficie.

De ahí la noticia social, donde se enteró mi amigo; ya que su hermana Laura,  les vio una tarde a Robert y a la oriental_, Kaón Ying _  muy acaramelados, y Robert, le explicó lo sucedido y que yo lo había dejado, que habíamos roto.

Ellos; Laura y Robert, se conocían puesto que yo los había presentado una navidad y por lo visto coincidieron varias veces en la tienda_ respiró y dio un trago de zumo, mirando la desnudez de Ariel_, que se predisponía a darse otro baño, no sin antes preguntar_ y que has decidido tu preciosa. ¿Vas a volver a Badalona?, ¿te enredas con Xilema?, o intentas ligarte a Javier.

_ No es una cosa que me preocupe Ariel, ya me conoces, hoy estoy contigo y muy a gusto, pero lo nuestro es solo sexo. Estamos en este precioso Hotel, aquí en Nicaragua, pero en dos días volvemos a Costa Rica, por lo menos yo, he de liquidar mi contrato y después ¡Dios dirá!




Continuará  
To be continued

1 comentarios:

Martha Lombana dijo...

ESTA INTERESANTE ,VAMOS POR LA OTRA SESION ,UN ABRAZO MAESTRO¡¡

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