viernes, 17 de octubre de 2014

Hojas blancas





Cruzada ya la barrera
la vida te va poniendo,
en un lugar diferido
si tu lo vas permitiendo.

Era una fiesta de bobos
de esos de tanto entuerto,
de los que se erijen guapos
y tienen cara de muerto.

En la barra de Pilito
las chicas enseñan pecho,
los nenes ni se alegraban
de mucho que estan bebiendo.

Preguntaron cuantos cumplo,
con mucha guasa y contento.
Cuando quise confesar
noté se estaban riendo.

No es que me aturda explicar,
ni tengo corto el talento,
prefiero no declararles
en la edad en que me encuentro.

Con ello quiero evitar,
sigan festivos su juego
y paren de maltratar
a los que no somos nuevos.

En todo caso les dije
a los graciosos del cuento,
que tenia veinte más
de los que realmente tengo.

¡Amigo que bien estás!
Manifestó el tipo feo,
deprisa me has de contar
que mejunje estás metiendo.

Porque algo has de inyectarte.
Acosó el truhan diciendo,
yo no creo que por suerte
conserves tu rostro terso.

A mitad del barranco estoy
le respondi sin anhelo.
Asi quisiera estar yo,
constestó tal esperpento.

Con una cara de mico
que no aguantaba un meneo
y su cabeza pelada
como el culo de un podenco

¿Porqué te aumentas los años?
¡Si cuentas con veinte menos!
No finjas ser trasto viejo,
acabado no te veo.

Aciertas joven donoso,
me cuido y me conservo.
La savia no es solo vicio,
tenemos un solo cuerpo.

Y si te asistes un poco
y dejas de ser tan memo,
tu salud proveerá,
abandonando ese invento.

De todas formas insisto,
por qué razón quitas tiempo,
añades tantos mas años
al dia del nacimiento.

Si te digo los que sumo
y declaro los que tengo
El mundo puede pensar
está el parásito añejo

Exponiendo más período
evito comparar menos
y aunque no me crea nadie
asi me notan mas denso




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