miércoles, 14 de agosto de 2013

Chupinazo Fiestas Valderrobres 2013


Han llegado las Fiestas Patronales. ¡Quien lo dudaba!

Como cada año, se festejan a tope. Los mozos y mozas se preparan con sus ropas de cachondeo, sus camisetas que hacen referencia al nombre de sus peñas, y se lanzan a la barbarie de lo que suceda en la plaza, antes y después del Chupinazo de Fiestas.

¡Una maravilla!   ¡Auténticas! 





Conociendo la trayectoria de otros años; éste he actuado desde las esquinas, desde los recovecos de las callejas, desde la sombra, para evitar ser mojado con esos chorros de agua y de vino, que los peñistas lanzan a diestro y siniestro. Sin mirar a quien van dirigidos en muchas ocasiones, son para los propios amigotes y sus parejas, pero no cabe duda que también como no; se destinan a los que ni se esperan que han de recibir el chorretón encima, dejándole las vestiduras para que las pasen por la lavadora con algún detergente poderoso. 

Mucho antes del comienzo del “meneo” he bajado a la plaza de la villa y he dado un vistazo a como se podría producir el gran acontecimiento, para poder ver los toros como se dice: “desde la barrera” y hacer mi crónica lo más amena y sencilla.

 


El balcón del Ayuntamiento ya estaba preparado con los micrófonos y la cámara de televisión local, ya inerte prestaba presencia para recoger las imágenes del evento. Los vecinos, recorrían las calles adyacentes, con sus compras, en los baretos, se veía un escaso movimiento, todos con la mirada a la espalda para no ser sorprendido sin saberlo, por uno de esos chorros de agua fría que te llegan hasta los pies y te dejan con más manchas que el papel de un pescado.
 

He recorrido la preciosa plaza y mis recuerdos han transcendido hasta la primera vez que presencié esta fiesta, la que me “enganchó” de tal manera, que ya ha sido imposible dejar de disfrutarla. Año tras otro, con todos los cambios que esta presentación del chupinazo ha sufrido, a cual de ellos más peculiar y refrescante.

 

 
 
 
Cada agosto puntual a la cita, para poder disfrutarla y paladearla, con sus tradiciones, con los amigos que encuentras, con el recuerdo vivo de mis hijos que crecieron viéndolas, con la nostalgia de pensar en cuantas más seré capaz de divertirme.
 
 
 
 
 
Los jóvenes iban llegando con sus uniformes de peña, con sus pistolas de agua, que ahora, ya no son como antes; ahora son más sofisticadas y les entra más cantidad de liquido en ellas, saliendo un chorrito que si te pilla de lleno te apaña, porque la fuerza que traduce en su salida es de pronóstico agradable.

 


Las doce del mediodía. Hora del tradicional Ángelus.

 

¡Hora del Chupinazo!

 
 

Que rumbo impreso en ese detalle. No se escucha a nadie desde el balcón a pesar de los altavoces.

 

¡Qué carajo! Nadie está por buenas palabras, ni por frases hechas, ni por zarandajas políticas. Todos esperan el follón, el cachondeo, la máxima barbaridad y que les dejen de chorradas habladas.

 

Nada de nada, las pocas palabras que pronuncia el Alcalde, solo se las ha escuchado él mismo, porque ni siquiera los que le acompañaban le han hecho caso alguno. Desde el balcón todos miraban hacia abajo, para ver si les veían y si la cantidad de personas era mayor que el año anterior. Que nadie se haga cábalas, los que las sabemos disfrutar no podemos faltar.

 

Los cohetes han comenzado a salir del disparadero, pero ya hacía minutos que los jóvenes, se increpaban con sus chorros de agua, y algunos que otros churretes de vino que eran lanzados sobre el prójimo a titulo y con cariño.

 

Aquel dicho que se hizo popular de: ¡Cómo estaba la Plaza!  Y todos respondían la plaza estaba: ¡Abarrotada! Haciendo con las manos el gesto de unir los dedos en la misma forma que los italianos hacen cuando pronuncian ¡Capito!

 

Ver todas las fotos en Facebook, y la película cuando esté en Youtube, estará en este rincón como merecen estos actos.

 

Un fuerte abrazo para todos, y que paséis buenas Fiestas.

 

 

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