Vuelvo a ti, a
tus calles
sin remedio.Necesito transitar, olerte,
¡Hallarte!
Tocarte y con rapidez
expulsar un contenido
ávido de deseo.
Calles
empedradas,
fachadas pétreas,nunca hablan,
miran y callan.
¡Son eternas!
Hablar sin
palabras.
Porque tú me
entiendessin esfuerzos, sin excesos
en la soledad inclemente
Peñas, riscos
nos conocéis de
siempre,al nacer ya estabais presentes,
Indesmayables sin vértigo.
A pesar de creeros ausentes.
Evoco imaginando.
Exhumo misterio amargo,mientras paseo y ando.
¡Quizás un recuerdo!
En verdad hechizo atado
Es como si en
otro tiempo,
en otra vida, en
otra etapa,que no es la mía,
estuviera preso a tu lado.
Vecino tuyo ¡Sospecho!
Tristeza percibo
al cabo,de no obtener resultados,
de esa inmortalidad
que sin decir ansiamos
Ay… si las piedras hablaran.
No tienen voz; que yo sepa.
Exiguos
genitales adviertan.
¡Se tocan
entre ellas!
Deben estar muy enamoradas.Para mantenerse erectas.
Yacer tanto tiempo
ellas
¡Las piedras!Encima o debajo,
tocándose sus telas pétreas.
Abrigando regias.
Ayuntando durezas eternas.
sin besarse, sin temblar.
Inmutadas escasas,
inadvertidas yertas.
¿Si hicieran
el amor?
¡Ellas…! Las piedrasSi pudieran...
Ver quisiera como:
Hartan sus entretelas,
y que orgasmos tengan.
0 comentarios:
Publicar un comentario