jueves, 14 de junio de 2012

Ciudad de Vacaciones ¡Dígame!


La partida estaba prevista para las 7:30 horas, el autocar se iba llenando de los excursionistas que pretendían pasar ese fin de semana en la Ciudad de las Vacaciones. Marina D’OR, en Oropesa de Mar. Al lado de la playa y con la tranquilidad de que todo estaba perfectamente planificado y sin la preocupación de lo más mínimo. 


El gran autocar salió del lugar establecido y fue recogiendo a personas hasta que salimos del núcleo de población. Carretera por delante, la clásica bienvenida por parte de los organizadores y la música para ir relajando a los viajeros, intentando mantener la concentración y el entretenimiento. Pronto llegamos al punto donde tomaríamos el desayuno.
Unas buenas torradas con jamón y un chato, entre otros detalles para los más valientes, siempre hay preferencias por la lechuguita y el agua, que también se contemplan y se admiten. Con un café, quedaron las alforjas personales de cada cual  cubiertas y,  con el deseo y las esperanzas de que les contaran toda clase de historias distraídas mientras hacíamos camino, y de entender todos los pareceres, acaudillar todas las tendencias y admitir todos los análisis pintorescos. El conductor del súper autobús, serio y a lo suyo, mientras se contaban chistes, el hombre ni se inmutaba, no reía, no miraba. Un profesional como pocos. Él a lo suyo, que bastante tenía con menar aquel juguetito de casi setenta plazas.
Llegamos a la Ciudad del encanto, del sol, de la guasa, como suelen llamarle los spots publicitarios: La ciudad de vacaciones ¡Dígame! De momento solo digo que me lo pasé:   ¡Chupi!   Genial, de primera. Los integrantes del convoy, como es natural con ganas de gresca y de pocas chorradas, al disfrute sin barandas, a la cervecita muy fresquita y a la risa espontánea.

En un principio el hotel fue tras un titubeo y un escarceo de nervios cambiado por otro que era de más categoría y ¡Mira por donde! Salimos beneficiados, nos alojaron en una maravillosa y lujosa chocita, como dice un colega y nos recibieron de mil amores.

Llegada la comida, que ésta no tiene crisis ni recesiones, ni tan siquiera nivel en el Euribor. Todos teníamos algo de apetito, claro los hay que se quitan el estómago de penas y aunque no tengan más hambre: ¡Da lo mismo! Por el mismo precio ¡Pa dentro! a forzar el vientre, a darle calorías aunque no podamos más, después vendrán las ¡Ay madre mía! Pero, en ese instante a engullir que se acaba el mundo. ¡Corre…corre que me cago! __Decía aquella señora del bolso grande y del cabello cano. __ Antes de que salgamos a pasear, y que el Gobierno, nos meta en un “Rescate”, he de ir al excusado a obrar__, y dejar su firma, que parece ser;  la sopita de caracol, le sentó muy mal, y se puso la pobre malita. Recorrió aquel pasillo entre las habitaciones 301 y 312, expeliendo semejantes pedos, que le sobrellevaban a la cima del reservado retrete de la marca Roca.
Que tarde más bonita, viendo aquellos jardines, que daban a la playa, donde los bañistas dejaban bajo el sol sus bronceados morenos, y sus cuerpazos bonitos. ¡Qué cuerpos!  Y después hablan del cuerpo de la Guardia Real. ¡Dónde va a parar!  No se pueden comparar. A no ser que los contrastemos con aquel señor, del triki…. ¡Sí! …ese que la panza, era igual que la del famoso “Sancho del Quijote”. Barriga famosa de los libros, mondongo que le llega casi al suelo__. Dicen los entendidos que esas curvas son de la cerveza__, pero, es lo que yo digo, cada cual, que presuma de lo que tiene. Más vale tener que desear y si a él no le da vergüenza ¡Olé sus güe…sos!  Que por cierto todos ellos recubiertos de chapapote de grasa y salud. ¡Enhorabuena tipo malote!

Como le miran las mujeres, todas con esa dentera, por no ser de su propiedad. Han visto el auto que aparcó en la puerta del hotel y las baratijas que le compró a su acompañante. ¡A tu aire libertino!  Con tu suerte y además llevando semejante “Jabata” a su lado. Más bien la lleva delante de él. Realmente a su lado, imposible;  con el barrigón que tiene, pasaría desapercibida.

Intenta el musculito caballero dar envidia a todos los menos agraciados. ¡En fin, lo que yo digo! Algunos llegamos cuando el reparto estaba cubierto y nos quedamos con lo que Dios nos regaló, el trabajo, el gusto y las gracias.

El sabor a mar se notaba, los ítems de excitación ya comenzaban a dispararse. En definitiva una nueva ilusión para saborear. Llegado el horario de la cena fuimos a degustarla y después a divertirse de una fiesta flamenca, que no se la saltaba ni un “cosaco”

Estupendas las bailaoras del grupo y las rumbas que nos ofrecieron, que nos mantuvieron bien solazados hasta altas horas, cuando nos dimos cuenta que al día siguiente había que madrugar, para visitar otra población datada en más de 80.000 años de antigüedad, nos fuimos retirando paulatinamente a nuestras estupendas habitaciones, con toda clase de lujos y complementos, que hicieron un descanso corto pero muy aprovechado.
El bus, nos recogió después del desayuno y “Vamos a divertirnos” y a disfrutar del museo de Vilafamés, villa que tuvo en sus primeros pobladores unos pintores abstractos que dejaron sus pinturas esquemáticas sobre las rocas, todas ellas provenientes de la




Época del Bronce, un espectáculo ver esas enormes piedras inertes unas sobre otras, que adornan de manera clara el pueblecito castellonense, tan amable con sus visitantes y tan simpáticos con los turistas.


Sus calles empinadas y sus escaleras nos transportaron sobre las ruinas del Castillo y pudimos observar desde esas estribaciones un espectacular paisaje, después, bajando hasta llegar a su iglesia,

 pudimos presenciar como la banda de música del pueblo acompañaba a sus jovencitos a tomar su Primera Comunión, acompañados del séquito de la población y de sus familiares.

 Fenomenal día de sol para disfrutarlo con tantas sensaciones al alcance de todos.


De nuevo para el Hotel Marina D’Dor a tomar el almuerzo y con las mismas despedirnos hasta una nueva ocasión en que nos podamos reunir en uno de estos viajes, con la misma armonía y el mismo embrujo que en la ocasión que les relato.


Aqui les dejo algunas instatáneas, para que puedan apreciar, lo bien que lo pasamos
Fotos para el recuerdo de Marina D'OR.













Gracias por vuestra atención y seguimiento:
El autor: E.Moreno


1 comentarios:

SHE dijo...

Muy buena narración alpicada de todo elemento, humor, gracia, diversión.

felicidades!

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