jueves, 28 de junio de 2012

Enredo


Afeito al silencio,
garabato que provoca
la ausencia del ego.
El que permite,
renovar mi talento.

A veces escarbo.
¿Soy capaz de alojar en mi seno,
el bagaje que contengo?
Hasta el punto
de creerlo cierto.

Sigo reprochando con denuedo,
la alegría del momento.
Gozo por creer en el suceso,
de que sea un sueño
y,  carezca de enredo.

He visto como se derrama,
el llanto de la nada,
dejando la piel escasa,
y por ella, resbalar esa fama,
que creías tener ganada.

Deseo volar en tu huerto,
para que comprendas perfecto,
el juego de las espirales de mi calma.
Poco acostumbradas a levitar,
por tu blanda almohada.

Percibo y sin embargo.
No soy sincero,
haciendo escaramuzas en el viento,
para que al caer al suelo,
se esparzan mis secretos.

Dudo de mis principios,
cuando por una decisión escasa,
creas que la validez se anula.
Desequilibre mi espalda
y mi valentía se parta.

Siento como me tiemblan,
las palabras exactas,
al reclamar aquello que baste,
que aísle, cerque y rechace al fin,
las dudas nefastas.

Soplo con todas mis fuerzas,
a esa luz que nos aclara,
que a propósito desgarra,
por si pudiera apagarla.
¡Quizás mejor!  ¡Que arda!

Creo en la canción sin música,
en el hambre de la esperanza,
en el miedo de abundancias
y en la tormenta sin agua.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta eres todo un poeta....Wally

SHE dijo...

uffffffffffff

brutal!intenso... ... sin palabras

José Añez Sánchez dijo...

Reflexiones profundas y herméticas.

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