martes, 11 de octubre de 2011

Condimento



Cuenta amigo estimado,
hace días que no instigas
con tu canción delicada.
Pareces dolido. ¡Hueles raro!

Algo pasa, no mientas
es anormal tu presencia,
tan triste y desabrida.
Huyes de la apariencia

No percibo. ¡Que te asiste!
Es disgusto, no lo sé
mal estar;  parece ser.
El desconsuelo concurre


Noto y percibo que usted,
tiene las cosas claras,
habla sin tanta algazara
y mira por ende también.

Es un mal.  El que provoca
que lo advierta tan dolido,
amargo muy decidido,
que no alcanzo comprender.

Venía sin cortapisas
a pedir explicaciones,
que me diera las razones
para que pueda entender.


Ese perfume que embriaga
sale de su blanca saya.
Bálsamo de sangre.
Más diría, que es vinagre.

Es mujer, la que le aparta,
del camino del placer,
que le irrita y no pretende
sus amores merecer.

Un poco de humor faltaba,
sin ofensas ni desplantes.
A esas dudas esperadas,
que no supo resolver


Penoso ¡Sí que lo fue!
Estaba tan animada,
diría que ilusionada
y se quedo sin papel.


El motivo suyo es,
que pretendiendo querer,
aliñó albóndigas afectivas
y con vinagre fue a verter.

Incapaces de comer,
los allegados probaron,
por no ser mal educados.
Ante su rara memez


Exquisitos, son bocados.
Extraordinarios y raros,
solo usted puede probarlos.
Se guisaron en su honor.

Por tanto ha de catarlos,
de comerlos, saborearlos
para que aprenda que ingrato,
es probar el desamor

Es vinagre con pan,
eso lleva el canapé.
Pan con vinagre, otra vez.
Que le aproveche a usted.


Agridulce aliño, es.
No quisiera entorpecer,
el engaño era esperado.
Degústelo con placer.

El vinagre es curativo
favores ha de tener.
ahuyenta toda presencia
de un trapacero, como usted.

Ella guapa, delicada,
tan lista y tan preparada,
supo ver que la engañaba.
Destapando la jugada,
mandándole a merecer.


Con un chorrito de vinagre,
y el aliño de su parte,
no pudo más que marcharse,
Patas abajo. ¡Qué Alarde!







0 comentarios:

Publicar un comentario