jueves, 10 de febrero de 2011

¡Feliciano en el Palau!



Ayer noche, estuve disfrutando en el Palau de la Música Catalana, en plena ciudad de Barcelona;  del "Recital" que nos ofreció dentro del programa Mil.lenni; el grandioso cantante José Feliciano. Su música; jamás pasará de moda. Interpreta como los ángeles y canta con ese chorro de voz templando los boleros y bachatas como solo él sabe hacer. Acompañado de un gran elenco de músicos, hizo disfrutar a las personas que nos encontrábamos dentro del Palau. Además de regalarnos pasajes de sus memorias o vicisitudes pasadas en su propia persona. Las casi dos horas que estuvo en el escenario, pasaron veloces como los cometas. En cada lamento, en cada estrofa de su canto deja ese sabor que endulza el paladar de los buenos catadores de la ecala musical. Sin mencionar su talento natural con la guitarra, que la rasga con pasión a la vez que con dulzura, con un domino extraordinario y una técnica que en él, es virtuosismo. Toda esa magnificencia añadida al lugar dónde nos encontrábamos, que es una preciosidad arquitectónica, que enaltece las ganas de encontrarte, relajado y feliz oyendo aquella música que sin lugar a dudas nos transportó a todos los asistentes a nuestros años de juventud volviéndonos a retrotraer a la realidad más


Palau de la Música

evidente. En los palcos, la platea y en las localidades en general, se escuchaba ese murmullo cada vez que comenzaba una nueva interpretación. Se colocó al respetable en su bolsillo sin el menor esfuerzo, solo con su voz, guitarra y su melodía, que realmente aturdian de bienestar auditivo. Después; desde su taburete, haciendo una pausa se dirigió a los   presentes con su acento "Borinquen" y con un superlativo humor, arrancando el aplauso cada vez que hacía una pausa en sus frases. El Palau de la Música, no lo vamos a descubrir ahora, acompañaba y amparaba aquel ambiente tan irrepetible. Hizo alusión a Ricky Martin, Julio Iglesias, Lola Flores, comentando de todos ellos alguna situación graciosa y comentó que lleva cincuenta y cinco años de profesón. Nos conversó de su descencencia española y que su nombre de pila es: Jose Monserrate y por apellidos: Feliciano García. Al finalizar su actuación, tuvo que volver al escenario en dos ocasiones por la llamada insistente de la gente, haciendo petición a voz en grito de: ¡Otra! y así sucesivamente hasta que retornó de nuevo a sentarse en el taburete y tomar su guitarra, para cantar aquellos bolerazos tan románticos algunos y,  otros que hablan del desamor, desafecto, aversión y odio.

En su interpretación con la guitarra eléctrica
Entre un torrente de aplausos dejó el escenario y los fans de toda la vida, quedamos en paz con nosotros porque mereció la pena volver a disfrutar de sus canciones y de su sencillez. 
 
Cuando se despedia tras la actuación
















1 comentarios:

Doncel dijo...

Feliciano, un fenómeno con su voz y su guitarra,
Emilio, seguro que fue bello ver a este gran músico de gran sensibilidad y maestría en todo su hacer.El ve con los ojos del alma e interpreta su guitarra, con latidos de su corazón.
Un abrazo

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