martes, 30 de abril de 2024

Gente como tú...

 




Aquella mañana cuando llegó al taller su jefe le mandó subir al despacho con un aviso dado por el encargado de la planta. No era lunes por lo que no era momento de despidos. Así que mientras se dirigía hacia el lugar, no pensó en el motivo por el que el dueño de la empresa le requería de inmediato.

Subió las escaleras hasta el altillo dónde tenía el despacho el gran capitán y pidió permiso para entrar en aquel recinto donde únicamente se repartían noticias dolientes. De inmediato y con muy buen humor le dieron la venia para poder cruzar aquel umbral tan claro y reluciente. En el que estaba la secretaria Manolita y Don Eleuterio, el amo de todo aquel berenjenal.

— Buenos días Don Luter— dijo Lucas, — me ha mandado llamar por algo que le incomode o quizás por algún tema de ¿urgencia? 

—Pasa dentro y siéntate; le ordenó Don Luter. — Clamó con voz de gaita el empresario mirándole de arriba abajo.

— Quiero participarte de una alegría que imagino sabrás disfrutarla con tu familia. Se regodeó del hecho y ordenó a Manolita, les sirviera una taza de café bien cargada.

— Acomódate y relájate que no va para nada en contra de tus intereses. ¡Faltaría más!

Inquirió con alegría aquel señor robusto con su puro en los labios, y siguió disfrutando al mirar a su empleado. Cómo le iba cambiando el tono y el color de la piel, sin saber el porqué de toda aquella amabilidad repentina en tantos años de servicio, jamás había tenido para con él.

Manolita mientras les servía la taza humeante, sonreía disimulada al advertir la inquietud de Lucas, y notar que le comenzaban a temblar sus manos de forma notoria. El gerente le volvió a participar que estuviera sosegado que no se trataba de ninguna queja. Más bien de todo lo contrario, y le preguntó como si no lo supiera con certeza. 

—Cuantos años hace que trabajas aquí con nosotros. Lucas sin entender de que iba aquella parodia le respondió.

— Mañana Don Luter, se cumplirán treinta y dos años.

—Lo sé bien —. Dijo el patrón. He estado repasando tu hoja de servicio y veo que no has tenido apenas absentismos al trabajo, que has estado muy pocos días de baja en todos los años que llevas con nosotros, siendo un ejemplo con el comportamiento que has mostrado y muy respetuoso con compañeros, jefes, y demás personal de la firma. Por ello, quisiera recompensarte de la forma en que tú me lo pidas.

Sin más, hacer contigo lo que mereces desde hace una barbaridad de meses. Por ello el consejo de administración te ha propuesto como mejor asalariado de la sociedad y reconociéndotelo ante tus compañeros, familia y los habitantes de este tu pueblo. y le preguntó sin más su opinión don Eleuterio a Lucas. 

Este ni corto ni perezoso, y tomando la palabra le manifestó con mucho sosiego y toda la calma que aglutina un sufridor de la subsistencia, cuando lo resiste en silencio.


— Pues mire usted Don Luter. No quiero que me reconozca absolutamente nada que nutra mi orgullo—. y llegó aún más lejos.

— Cómo usted, siempre ordenaba cumplí con la tarea de mi compromiso. Cada vez que lo he necesitado a usted por temas personales, jamás lo encontré para que me echara una mano, sabiendo de mis necesidades y por todo lo que estaba sufriendo para poder sufragar el pago de la hipoteca de mi casa. Doblando turnos de festivos a mis compañeros y brindándome a cubrir todas las horas extraordinarias que podía soportar mi cuerpo, para que mis hijos tuvieran una mínima educación.

Hizo un inciso y siguió—. Recordará usted don Eleuterio que siempre me daba como respuesta y que ahora me permito en repetirle.

— Aquí se viene a trabajar, que por ello te pago. Tus temas privados me importan un pimiento. Los solucionas tú solito y en caso de no estar satisfecho, pide la cuenta y te esfumas.

Con un desmán despectivo indicó la puerta, repitiendo el gesto que hacía entonces el apoderado.

Proponiéndome que me fuera del obrador, gritando, — <que gente como yo le sobraba>. Para proseguir amargamente exponiendo.

—Quizás recuerde la de veces que he llorado en este mismo despacho implorándole las migajas que otros despreciaban.

 

Don Eleuterio, muy serio escuchaba impertérrito a su empleado como desgranaba con dolor aquellos acontecimientos acaecidos durante tantos años; sin interrumpirle y el empleado añadió.

— Ahora me llama porque intenta sacar beneficio para su empresa, puesto que los medios de comunicación, el sindicato y la patronal lo han escogido como super empresario del año y cree usted que colocando una medalla al primer tonto, frente al pueblo, queda como si fuera nuestro salvador. Gastos que con seguridad lo sufraga con algunas aportaciones y subvenciones inventadas por los políticos, que ahora andan faltos de credibilidad.

He cumplido todos estos años a cambio del sueldo que me ganaba. beneficios poquitos. también he de decirle que por mi parte estaba obligado a cumplir y lo he hecho, pero hasta aquí. Se detuvo mirando a Manolita que no daba crédito a lo que estaba escuchando y adelantó.

— No prestaré la solapa de mi casaca para que usted coloque medalla alguna. Igual se presta a ello cualquiera de mis compañeros. El equipo de infelices que tiene usted subyugados y amedrentados por las cadenas de montaje. los mismos que le regalan los oídos con esos chivatazos que diariamente recibe.


La única pena que me llevo es que estas palabras no las haya podido pronunciar en el reportaje que le hacen por sus méritos. Sin embargo, quedo contento que esté presente Manolita.  Su secretaria, y será ella, aunque lo niegue, quien se encargue de difundirlas.

Se levantó de la silla y ya en pie, muy sereno finalizó.

— No me voy a tomar esa taza de café y sabe Dios, que no es por hacer un desprecio. Si no porque esta mañana ya me tomé un cortado que expedí en la máquina del pasillo con la gente que siempre nos hemos ayudado. De todos modos, me parece normal por su parte que lo haya intentado.

El pretender quedar como nuestro protector, igual alguien se lo llega a creer.

Si no tiene nada más que pedirme, vuelvo a la cadena de montaje a ver si puedo conseguir ganar la prima que he perdido al estar dedicándole a usted el tiempo que solemos tener cronometrado. 




fin de abril, 2024

Emilio Moreno.

 

 


domingo, 28 de abril de 2024

Descubriendo aguiluchos



 

Cuál es su realidad, ¡La mentira!

Por ello, a ti te observo y escucho,

en silencio. Tu afonía inspira. 

Cuando te disfrazas de aguilucho.

 

No confío de aquel que conspira

del que disparando sin cartucho

y sin motivo se ancha y estira.

Falseando certezas sin serrucho. 

 

Harto de oír lo falso, ¡Con ira!,

y engañado confié, por el mucho

hartazgo, al mentir cuando suspira.

¡Quebrado quedé!, y por ello lucho.

 

Cuando indagues ¡Si es capaz y mira!

Abre los ojos. ¡Verás lo ducho!

De la doblez que siempre respira,

¡Dañosa como rasgo y desdicho!








abril, 2024.

 

 

 


viernes, 26 de abril de 2024

Mirall de L'ÀNIMA, Programa de Radio Gavá.

 



En la noche de ayer, fuimos recibidos en Radio Gavá, José María Alarcón y Emilio Moreno, en los micrófonos del espacio de "Mirall de L'anima" a cargo del ínclito Manuel Olivas, que durante una hora estuvo entrevistándonos y poniendo buena música de otros compañeros músicos que han pasado por el espacio.



                 
Emilio a la izq. centro José Mª y a la derec. M. Olivas


      https://www.radiogava.cat/programs/elmiralldelanima/radiogava_podcast_9678?ref=fb


Para escuchar el Pot Cast de la emisión pulsar en este enlace.


Emilio Moreno y Manuel Olivas




Emilio Moreno colocándose los auriculares.






Emilio y José María



Saludos a todos los simpatizantes y amigos y hasta muy pronto

donde nos volveremos a encontrar, seguro con un poema, un 

relato o cualquier historia mundana.





miércoles, 24 de abril de 2024

Festividad del libro y la rosa, en SANT JORDI

 



Como cada año, se celebra el DIA del LIBRO. Es una fecha donde los libreros exponen sus productos y alguno de los escritores nos sumamos a la tarea, estando al pie de los stands facilitando a los lectores sus preguntas sobre las tramas de las obras, personajes y puntos de vista,en las novelas. 

En los poemarios pues es un poco diferente, son sacudidas que el lector tiene al profundizar dentro de la oda y se prende de ella sin más, quedando del todo identificado o agradado por las letras que rozan la sublimidad de su sentimiento.

En ambos casos los autores se dedican a su publico, respondiendo a curiosidades, a sus dudas y por su puesto a dedicar esa novela que se lleva a su casa o para regalo que ha comprado después de revisar cientos de escaparates y publicaciones.















Fue un día fresco de temperatura, que aguantó a la lluvia, por suerte y todos acabamos la jornada con aquella frase tan usada de TENGO un LIBRO en  mis MANOS.


saludos y hasta el próximo año.

abril de 2024, día 23




domingo, 21 de abril de 2024

Previsto para el dia de Sant Jordi y la rosa.



 

El martes día 23 de abril, os espero a todos en la Rambla de Sant Boi, en el día del libro y de la rosa .
Nos saludaremos y allí en la carpa de los autores locales os atenderé en todo aquello que preciséis.
Firmando con mucho gusto mis novelas si tenéis a bien encontrar en ellas la curiosidad, el secreto y el encanto de mis letras. Un abrazo para todos y allí nos vemos.

viernes, 19 de abril de 2024

Edición de Abril en el CAFÉ LITERARIO.

 



En la tarde de ayer día 18 de abril se celebró la edición del mes. En el Café Literario de Sant Boi.

En esta ocasión invitados los responsables de la Unión Extremeña, que en este año cumple su 65 aniversario desde su FUNDACIÓN en nuestra ciudad, agrupación, ( la más antigua del pueblo),  que merece un reconocimiento por tantas alegrías y diversiones como ha aportado a Sant Boi.

Fue un encuentro con los ciudadanos entrañable. Representados por Paco Vera y Manolo Guerrero, personajes destacados a lo largo del tiempo en la Asociación Extremeña.

os dejo unas fotos como recuerdo.



































fotos de nuestro colega

José Gómez.